sábado, 5 de noviembre de 2011

Encontraron los restos de un Cronopio

El paleontólogo argentino Guillermo Rougier encontró en Río Negro, Argentina un fosil que vivió hace 100 millones de años, muy similar a Scratch, la ardilla de La Era de Hielo. Rougier publicó el descubrimiento de este pequeño mamífero en la revista Nature con el nombre Cronopio dentiacutus.
   Las características de este pequeño animal (de 10 a 15 cm.de largo) parecido a una ardilla son muy extrañas ya que tiene ojos muy grandes para el tamaño de su craneo y unos colmillos también muy grandes ya que consideran que era un animal insectívoro, y probablemente carroñero. Pero lo más importante de este descubrimiento es que por fin se puede saber un poco más de los mamíferos que habitaban en América, ya que éste es el mamífero más antiguo de Sudamérica y arroja luz sobre la evolución temprana de los mamíferos del continente.
   Habrá que esperar para ver en dónde se encuentran los restos de los famas, si en Argentina, Francia o en algún otro sitio.  






"Lo particular y lo universal"

"Un cronopio iba a lavarse los dientes junto a su balcón, y poseído de una grandísima alegría al ver el sol de la mañana y las hermosas nubes que corrían por el cielo, apretó enormemente el tubo de pasta dentífrica y la pasta empezó a salir en una larga cinta rosa. Después de cubrir su cepillo con una verdadera montaña de pasta, el cronopio se encontró con que le sobraba todavía una cantidad, entonces empezó a sacudir el tubo en la ventana y los pedazos de pasta rosa caían por el balcón a la calle donde varios famas se habían reunido a comentar las novedades municipales. Los pedazos de pasta rosa caían sobre los sombreros de los famas, mientras arriba el cronopio cantaba y se frotaba los dientes lleno de contento. Los famas se indignaron ante esta increíble inconsciencia del cronopio, y decidieron nombrar una delegación para que lo imprecara inmediatamente, con lo cual la delegación formada por tres famas subió a la casa del cronopio y lo increpó, diciéndole así:

—Cronopio, has estropeado nuestros sombreros, por lo cual tendrás que pagar.
Y después, con mucha más fuerza:
—¡Cronopio, no deberías derrochar así la pasta dentífrica!"

                                            
  Historias de cronopios y de famas. Julio Cortázar



No hay comentarios:

Publicar un comentario