Día negro para la política mexicana

Que lamentable fue enterarnos ayer al medio día de la muerte de Francisco Blake Mora junto a 8 personas más al desplomarse el helicóptero en el que viajaban. El día de ayer fue especial provocado por la capicúa del 11-11-11 y parecía que se esperaba algo importante, tanto positivo como negativo. Como una cuestión meramente supersticiosa de la simetría calendárica hubo quien aprovechó para pedir la paz mundial, para rezar, para apostar grandes sumas en diversos lugares como en Las Vegas donde la gente buscaba apostar incluso a las 11:11.

   El hecho cobra un velo de misterio que el 11-11-11 se haya desplomado el segundo secretario de gobernación (Juan Camilo Mouriño, el primero) durante la gestión de Felipe Calderón. Blake Mora, el segundo hombre en importancia en el país y por lo tanto el más protegido después del presidente llena de desconfianza a cualquier persona que escuche la nota. Incluso se puede pensar que lo tiraron a resorterazos.

   Ayer el presidente Felipe Calderón pidió a los medios de comunicación que no sacaran conclusiones, ni sacaran conjeturas del suceso y afirmó que se iba a investigar a fondo el asunto. Lo extraño es que el helicóptero no llevaba caja negra, entonces es difícil saber si fue accidente. Calderón parece tener ya sospechas del asunto y por eso afirmó en su comunicado  que iba a haber investigación.

   Ahora empiezan a sacarse datos curiosos sobre la muerte de Blake como el hecho de que Calderón era muy amigo de Mouriño y Blake y los dos murieron en circunstancias similares después de haber sido nombrados secretarios de gobernación; o el hecho de que el último tweet publicado por Blake dice "Hoy recordamos a Juan Camilo Mouriño a tres años de su partida, un ser humano que trabajó en la construcción de un México mejor".

   En otros países se maneja la información de que fue el narcotráfico el encargado de derribar el helicóptero. Pero mientras no haya nada de información el gobierno seguirá poniendo el hecho del accidente como causa principal, mientras que otros nos preguntamos que otras razones pueden haberse unido a la desconfianza generalizada y a la superstición.